Como está el olimpo que alguna monja católica comete tropelías bajo la influencia del nuevo dios de Lo Natural y quién sabe si se acaban cambiando las yemas de Santa Teresa por dulces de tofu. Sucedió en Gauranga, un restaurante muy cuco del centro de Madrid que, no sé si poseída por la madre Gaia, una hermana hurtó un libro de recetas veganas tras lo que salió del local a pies que te quiero. No me extrañó nada, corren nuevos tiempos y nuevos dioses y hay que reciclarse. Lo Natural es más moderno y está sustituyendo a ese Dios al que Niezsche certificó su defunción. No sé qué lleva a justificar que existe algo así como una inteligencia superior que haría las cosas mejor si no interviniera la mano del hombre.
No tengo la más remota idea de si existe la inteligencia de la Naturaleza pero de lo que si tengo bastantes indicios es de que la inteligencia humana si existe y de que ha mejorado las condiciones de vida de los seres humanos. Si no de qué iba a aumentar la población mundial de forma exponencial como lo viene haciendo desde la industrialización. Pese a esa evidencia se repite como un mantra que el progreso está acabando con la humanidad.
El ser humano es una plaga, dicen los que defienden que Lo Natural es lo mejor. Pero “plaga” es de esas palabras que necesitan complemento indirecto ¿una plaga para quién?. “Para la naturaleza que antes estaba bien y equilibrada” dicen, y digo yo “o no”, porque suponer que existe, ha existido o puede existir un equilibrio exige una idea de perfección que no sé qué profeta les ha mostrado. “Somos animales y no tenemos derecho a someter a otras especies” y yo me pregunto si eso mismo se lo dirían a la manada de leones que domina la sabana para los que no son ustedes sus hermanos sino simple competencia o alimento.
“Hay que preservar la biodiversidad” ¿solo de los animalitos peluditos y preciosos como los pandas o metemos también a bacterias y parásitos que se cobran y se han cobrado miles de vidas humanas?¿No será simple coleccionismo el que lleva a mantener no solo otras especies sino otros grupos humanos que no están bien adaptados en su hábitat natural para poder seguir contemplándolos?. Porque también se hace con seres humanos cuando se les niega la posibilidad de una vida más cómoda por su bien manteniéndoles en sus selvas, al estilo Manu Chao.
“Si el ser humano se extinguiera sería mejor para el planeta”, esto me recuerda a la conocida paradoja “si un árbol cae en un bosque y no hay nadie para escucharla ¿hace ruido?”, es decir, si no hay humanos ¿tiene sentido siquiera el concepto planeta? Hay incluso quien defiende la extinción humana y a los cinco minutos alude a la supervivencia de generaciones futuras para reforzar su argumento, ¿en qué quedamos entonces? la humanidad ¿se tiene que extinguir o no? ¿camina hacia su destrucción?...no entiendo nada.
Mas batiburrillo aún cuando se mezcla la devoción por La Naturaleza con las desigualdades sociales. “Hay falta de recursos” dicen, pues no, gracias a los ingenieros agrónomos (sucios occidentales burgueses) que consiguen mayor productividad de los cultivos y a esos científicos que intentan controlar las plagas de insectos (los mismos perversos que desarrollan vacunas y curas para enfermedades que permiten que la especie humana viva más años con mejor calidad de vida y se reproduzcan como langostas) hay más alimentos y los podemos conservar mejor. Lo que produce desigualdades es que a esos recursos no tengan un acceso aceptable todos porque los controlan unos pocos.
No me interpreten mal, nunca he dicho que este mono evolucionado sea perfecto ni un dechado de bondad, en alguna ocasión comete errores y maldades con sus congéneres y con otras especies. Pero precisamente creo que es esta grieta de imperfección la que hace perfectible al ser humano y a su entorno porque es la fuente de la creatividad. El error y el acierto van unidos a ese inacabamiento y esa transcendencia del ser al existir, de la naturaleza de un mosquito que siempre sabe lo que tiene que hacer a la del homo sapiens que decide y crea. Nunca me ha valido como argumento el “siempre ha sido así y debe seguir siéndolo”, en ningún sentido, y planteo la duda de si esto de elevar lo Natural a los altares tiene más base que creer en el dios único, omnipotente y omnisciente de las religiones tradicionales.
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