jueves, 17 de marzo de 2016

A tu sitio

¿Saben qué es la lucha de clases? ¿la alienación? ¿la cuestión feminista?...¿siguen ustedes ahí?. Gracias, me conmueve su cariño y confianza. Yo fui a los textos de Carlos Marx, Federico Engels, Simone de Beouvoir y Virginia Wolf, así es como conozco el significado de estas palabras. Los leí con atención y hasta creo que los comprendí, siguiendo el consejo de una clase de humanos llamados (por ellos mismos mas que nada) intelectuales. Sentirlo lo sentí cuando lo vi encarnado en piel y hueso en la fábula cómica cursi, simple, ramplona que es El pecado de Cluny Brown, con un poco de azúcar que decía Mary Poppins.



Como ya les dije, las películas son uno de mis trucos para aprender lo que está bien y lo que está mal, lo correcto y lo incorrecto, qué es sano o qué no y qué es lo que les hace a ustedes felices o infelices. Así es como me han dicho que aprenden desde bien pequeñitos, con cuentos bonitos que les cuentan sus mayores. Almibarado con humor de bufón insignificante, cuenta la historia de una mujer que no encaja en el sitio que le han dicho que debe encajar por su clase y por su condición femenina y me hizo comprender qué lleva a ciertos humanos a tomarse estas cosas tan en serio.

Me hubiera gustado no ver el final feliz, que me enseñó que, ya sean las hojas de tu vida azules, rosas o malvas, hay un separador para cada uno en el que hay otras hojas similares, que cada uno ha de estar siempre en el sitio que se le ordena, o mas bien, en el que se le ordena dentro del archivador. Un final que ustedes esperan aunque quizá no desean, que no se si era el esperado o deseado por Cluny Brown, pero seguro necesario para mantener las cosas en su sitio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario